“WOLFRAM”.
(Este “recuerdo-pasatiempo” está dedicado a Raúl Guerra Garrido, uno de los mejores escritores y fabulistas de todo lo berciano. Con profundo agradecimiento por las horas de verdadero deleite que me han producido la lectura de sus novelas y cuentos, entre ellas “El año del Wólfram”).
Hambre…codicia… e incertidumbre. Fueron años muy complicados… La miseria campaba por doquier… En el depauperado Bierzo de comienzo de los 40, recién terminada la guerra civil, se abre un hilo de esperanza para muchas economías familiares de Viaríz y de los pueblos “d´a contorna”:
-“N´a Pena do Seo aiche unas pedras c´as pagan a precio d´ouro”.
Nadie sabía el motivo… pero el caso es que así era… De la noche a la mañana, en Villafranca y, sobre todo, Ponferrada habían comenzado a aparecer personas que compraban “pedras da Pena” a precios desorbitados…. Muchos bercianos empezaron a oír hablar, por primera vez, de un mineral negro y duro que, incluso, se había utilizado para construir alguna casa en Cadafresnas: el Wolframio… el “Wólfram”…mineral –se decía- muy bueno para endurecer el armamento pesado.
En plena guerra mundial… alemanes y aliados se disputan la producción… El “Eje” (como se conocía a los países bajo influencia alemana) emplean el wolframio… Los “Aliados”, por el contrario, desconocen inicialmente su uso… pero, como de lo que se trata es de “hacer la puñeta al enemigo”, empiezan a comprarlo ellos también… aunque, tras la compra y sin saber que hacer con él, lo hundían en aguas del Atlántico.
Así las cosas, se inicia una alocada carrera comercial…. si los alemanes pagaban bien ese mineral, los aliados lo compraban a mejor precio… Un kilo de “Wólfram” llega a cotizarse a 150 PESETAS… UNA FORTUNA PARA AQUÉL ENTONCES.
La noticia corre como la pólvora por todo El Bierzo: uno podía hacerse rico en un par de días con un poco de suerte, un pico y una pala...
Como la zona de la Peña del Seo dónde se encuentra el mineral no tiene dueño registrado…. comienza una desenfrenada carrera por hacerse con los filones… pulula por allí toda clase de personal… Cadafresnas se convierte en un pequeño “Far-West”... Surgen las riñas,… aparecen las pistolas… la dinamita… las amenazas… El resultado de todo ello es que, en ese periodo de tiempo, en el antiguo Juzgado de Corullón, quedan registrados 15 MUERTOS “POR ACCIDENTE”.
Así las cosas.. El “Eje” presiona a Franco para regular la explotación minera… Construye un hermoso poblado y registra unas 16 hectáreas de terreno… pero, sólo unos meses después, los avances tecnológicos dejan obsoleto el uso del “wólfram” para la industria del armamento,
La coyuntura ha cambiado… lo que hace unas semanas era un precioso tesoro se convierte, por arte del “birli-birloque” en…. una simple piedra... y, encima, pesada y sin el más mínimo valor.
Los fabulosos sueños de muchos se disuelven como la nieve con los primeros rayos del sol…o casi todos los sueños…. porque cuando Emérita, mi madre, fue a casarse con el apuesto sastre Lisardo, aportó 600 pesetas de aquél entonces al proyecto común:
-Pero Emérita, e… ¿estos cartos?
-Son do wólfram que saquei un domingo “a rebusco” na Pena Do Seo e que vendeu meu pai Belarmino en Villafranca.
(Este “recuerdo-pasatiempo” está dedicado a Raúl Guerra Garrido, uno de los mejores escritores y fabulistas de todo lo berciano. Con profundo agradecimiento por las horas de verdadero deleite que me han producido la lectura de sus novelas y cuentos, entre ellas “El año del Wólfram”).
Hambre…codicia… e incertidumbre. Fueron años muy complicados… La miseria campaba por doquier… En el depauperado Bierzo de comienzo de los 40, recién terminada la guerra civil, se abre un hilo de esperanza para muchas economías familiares de Viaríz y de los pueblos “d´a contorna”:
-“N´a Pena do Seo aiche unas pedras c´as pagan a precio d´ouro”.
Nadie sabía el motivo… pero el caso es que así era… De la noche a la mañana, en Villafranca y, sobre todo, Ponferrada habían comenzado a aparecer personas que compraban “pedras da Pena” a precios desorbitados…. Muchos bercianos empezaron a oír hablar, por primera vez, de un mineral negro y duro que, incluso, se había utilizado para construir alguna casa en Cadafresnas: el Wolframio… el “Wólfram”…mineral –se decía- muy bueno para endurecer el armamento pesado.
En plena guerra mundial… alemanes y aliados se disputan la producción… El “Eje” (como se conocía a los países bajo influencia alemana) emplean el wolframio… Los “Aliados”, por el contrario, desconocen inicialmente su uso… pero, como de lo que se trata es de “hacer la puñeta al enemigo”, empiezan a comprarlo ellos también… aunque, tras la compra y sin saber que hacer con él, lo hundían en aguas del Atlántico.
Así las cosas, se inicia una alocada carrera comercial…. si los alemanes pagaban bien ese mineral, los aliados lo compraban a mejor precio… Un kilo de “Wólfram” llega a cotizarse a 150 PESETAS… UNA FORTUNA PARA AQUÉL ENTONCES.
La noticia corre como la pólvora por todo El Bierzo: uno podía hacerse rico en un par de días con un poco de suerte, un pico y una pala...
Como la zona de la Peña del Seo dónde se encuentra el mineral no tiene dueño registrado…. comienza una desenfrenada carrera por hacerse con los filones… pulula por allí toda clase de personal… Cadafresnas se convierte en un pequeño “Far-West”... Surgen las riñas,… aparecen las pistolas… la dinamita… las amenazas… El resultado de todo ello es que, en ese periodo de tiempo, en el antiguo Juzgado de Corullón, quedan registrados 15 MUERTOS “POR ACCIDENTE”.
Así las cosas.. El “Eje” presiona a Franco para regular la explotación minera… Construye un hermoso poblado y registra unas 16 hectáreas de terreno… pero, sólo unos meses después, los avances tecnológicos dejan obsoleto el uso del “wólfram” para la industria del armamento,
La coyuntura ha cambiado… lo que hace unas semanas era un precioso tesoro se convierte, por arte del “birli-birloque” en…. una simple piedra... y, encima, pesada y sin el más mínimo valor.
Los fabulosos sueños de muchos se disuelven como la nieve con los primeros rayos del sol…o casi todos los sueños…. porque cuando Emérita, mi madre, fue a casarse con el apuesto sastre Lisardo, aportó 600 pesetas de aquél entonces al proyecto común:
-Pero Emérita, e… ¿estos cartos?
-Son do wólfram que saquei un domingo “a rebusco” na Pena Do Seo e que vendeu meu pai Belarmino en Villafranca.
garciaberciano
1 comentario:
A mi tambien me gustó la novela por el tema y por que ademas el protagonista de "el año del Wolfram" era de Villar de Acero, Jovino Diaz.
A Raúl Guerra, para mi siempre ha sido un placer leerle sobre todo en los relatos cortos.
Salud para todos.
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